14 January 2021
Ha pasado el temporal "Filomena" y parece que este 2021 llega para ponernos a prueba. Una situación extremadamente difícil en un momento también extraordinariamente duro. La pandemia aún permanecerá con nosotros bastante tiempo y la climatología de estos días de frío extremo nos plantea retos añadidos.
¿Para qué sirve el Arte en momentos como estos? Con las necesidades básicas al límite, con la incertidumbre permanente, con la salud en peligro, alejados de los seres queridos, sin poder movernos para desarrollar nuestros proyectos o buscar nuevas oportunidades... ¿Aún hay tiempo y sentido para el Arte? Siempre, SÍ.
El título de esta entrada en mi blog es "2021. La belleza en el caos" y es en sí mismo una declaración de intenciones, el sentido de lo único que permite seguir adelante al ser humano aunque no lo sepa. La belleza nos aporta ese respiro tan necesario y está por todas partes. En momentos difíciles, la belleza se avalanza sobre nosotros como un salvavidas y espera a que la descubramos.
Entiendo el ARTE como búsqueda de esa belleza que nos rodea o que llevamos dentro, en nuestras emociones y en lo que el mundo nos hace sentir. El Arte recoge ese instante que nos emociona para volver a él cuando todo parece perdido, para sentirlo de nuevo y para recordarnos todo lo que somos capaces de ofrecer, lo que somos en realidad, nuestra fragilidad y nuestra fortaleza encierran una gran belleza. La belleza es aquello que nos emociona, que nos hace presentes, no nos distrae ni entretiene. El Arte ha de hacernos sentir y, a veces, necesitamos tener esa obra cerca de nosotros, esa que el artista crea y nos hace sentir vivos.
Conjunto escultórico "Bienvenidos". Guadalix de la Sierra. (Madrid). Foto de @myworldtotaste.
Estos días, donde la nieve nos ha vuelto niños por un momento, hemos visto la belleza del paisaje, del silencio, de la solidaridad, de un gesto amable, de juegos, de ojos brillantes, de manos tendidas, de imágenes que no olvidaremos. Por un instante todo parece posible, por inaudito, por increíble... Las peores situaciones nos ponen a prueba y 2021 ha venido para mantenernos en guardia. Yo quiero pensar, y así lo creo, que ha llegado para que demos lo mejor de nosotros, para alejarnos de aquellos que con su toxicidad enrarecen aún más el aire que respiramos. El comienzo de 2021 hace que 2020 parezca un aperitivo y estoy segura de que nos dará grandes lecciones sobre nosotros mismos, como personas y como sociedad.
Como artista tengo una sensibilidad que me hace percibir un poco más allá, río y lloro fácilmente, con sinceridad, y plasmo en mis obras la belleza de esos momentos, de esos instantes que nos recuerdan que debemos ser sensibles para encontrar nuestro propio sentido. Reflejar anhelos, experiencias compartidas, realidades o sueños, que se presentan delante de nosotros. El artista ofrece en cada obra de arte un respiro, una pausa para desahogarnos, para coger fuerzas, para conectar. Cada día encierra una sonrisa y una lágrima. Cada día sale y se pone el sol. Cada día el Arte se nos presenta de mil maneras en forma de música, libros, luces, sombras, naturaleza, soledades, caricias, palabras, caminos... Miremos atentos para descubrir la belleza que acompaña el caos, la belleza que merece la pena. Arte para vivir. Arte para seguir adelante.
Busto de Vicente Aleixandre. Miraflores de la Sierra. (Madrid).
Estos días he recibido fotografías de mis obras en la calle, rodeadas de nieve, regalos que dan sentido a mi vocación, imágenes de quienes sienten cerca mi trabajo. Fotografías con nuevas miradas que comparto en esta publicación y que agradezco de corazón a estos seguidores y amigos que me animan siempre a seguir creando.
Quiero terminar esta reflexión con la imagen del busto del Premio Nobel de Literatura, Vicente Aleixandre, al que alguien colocó una mascarilla. Un detalle muy oportuno para recordarnos que representa nuestra solidaridad, que nuestra sonrisa oculta tendrá que hacer más brillante nuestra mirada. Tener una actitud positiva no significa no tener problemas y cada uno libramos nuestras propias batallas, la diferencia está en nuestra disposición a levantarnos de nuevo.
Te animo a recurrir al Arte como bálsamo cuando lo necesites. ¡Adelante!
Gracias.
(Foto de portada: "La Victoria da alas". Colmenar Viejo (Madrid). Foto de Mar Bustos.)