Un gran amigo, Juan Pablo d’Ors, al que tengo presente muy a menudo y que me animó a realizar mi primera exposición antes de entrar en la Facultad de Bellas Artes en 1988, me dijo entonces que el éxito no está en el número de obras que se venden sino en la emoción que generan en quienes las contemplan. Así lo he sentido siempre y desde aquella primera exposición cada una es una oportunidad de compartir lo que el Arte significa para mí y de conectar mis emociones con los que se acercan a conocer mi trabajo. Este verano expuse en Luarca, un precioso pueblo asturiano que me conquistó, y pude compartir con vecinos y visitantes un resumen de mi trayectoria junto a una colección que titulé “Soñando Luarca” y la escultura de gran formato "La música está en el aire" que estuvo en Casa Decor en primavera. Con obras dedicadas a este pueblo marinero, al que me siento conectada de un modo muy, muy especial, quise mostrar mi agradecimiento por acogerme y hacerme sentir parte de él. Ha sido un gran reto mí incorporar mi estilo a los rincones y paisajes que me inspiran y de los que aún me quedan muchos por plasmar. En 2019 hice allí una primera exposición para presentarme y despertó un gran interés, después muchos luarqueses me fueron siguiendo en las redes sociales sin haber visto mi trabajo en directo, así que tras cinco años esta exposición me ha brindado una maravillosa oportunidad de acompañar a quienes visitaron la exposición, amigos y conocidos a los que agradezco que me hayan dedicado su tiempo. Siempre aparecen desconocidos que disfrutan de mis obras, con los que hablamos o que me dejan sus palabras en mi libro de firmas, ese que me recordará la capacidad de comunicación que tiene el Arte. Seguro que volveremos a encontrarnos en otra ocasión, ahora es más facil seguir conectado.

Comparto aquí la entrevista que me hicieron en Onda Cero Luarca unos días antes de la inauguración y que me permitió contar de viva voz lo que ha significado para mí. Poder atenderla personalmenta ha sido un reglao. La exposición la titulé "La sensibilidad, el arte y Luarca".

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Ser artista y autónomo es una combinación complicada donde pararse a pensar (tan necesario para mí) y seguir gestionando nuevas exposiciones y proyectos que me permitan generar los ingresos necesarios es siempre agotador… y apasionante. No es fácil conseguir que alguien adquiera una obra de arte cuando la emoción que transmite llega al espectador de manera gratuita, por eso es tan gratificante para mí vender un dibujo, un cuadro, una escultura, un diseño, tener un encargo, un nuevo mecenas, eso quiere decir que cada una de esas personas quiere mantener cerca lo que le ha hecho sentir. La conexión entre el artista y quien compra sus obras es algo muy personal y en esta exposición este aspecto también ha sido un éxito.

‍Mi amigo Juan Pablo estaría muy feliz de saber que no solo ha sido una exposición muy visitada y recomendada, sino que también la venta de un gran número de obras me permitirá seguir con nuevos proyectos. Siempre esperamos las nuevas creaciones de un artista y muchas veces olvidamos que detrás de cada una hay un esfuerzo económico, como escultora este es un punto clave ya que el tiempo y los costes son siempre mayores... Vivir del arte no es fácil, pero me siento afortunada y agradecida del apoyo que tengo. Siempre he encontrado personas que han querido tener mi trabajo cerca, pero en esta ocasión ha sido emocionante para mí saber que había quienes estaban esperando esta exposición con un sitio reservado en su hogar. ¡Mil gracias!

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Ha sido un verano distinto, donde he podido desconectar del ritmo frenético que llevo siempre. Que escriba en mi blog el 31 de agosto sobre esta exposición no es casualidad, tiene todo el sentido cuando decides darte un respiro de verdad, coger aire a pleno pulmón, cerrando los ojos, confiando en que la experiencia de tantos años y tanto esfuerzo constante también merecen esa pausa, ese tiempo para uno mismo… pensar conscientemente en lo logrado y en lo que aún queda por hacer. Saltar en marcha de ese tren que cada vez va más deprisa. Vivimos momentos de cambios constantes y yo, como artista, necesito centrarme y analizar las cosas para no perderme y mantener el rumbo. Los que me conocen saben que en mis obras hay siempre un mensaje, algo que contar y compartir para que encontremos en ellas la pausa que nos hace conectar con nosotros mismos. Arte para vivir.

Los que me seguís en Instagram habéis podido disfrutar de esta exposición y quiero dejar en esta publicación la visita rápida para todos los que me dedicáis ahora un momento. El verano nos descoloca (o coloca) a todos y esta exposición me ayudó a "recolocarme". ¡Disfrútala!

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Pararse de verdad resulta complicado pero ha sido vital para mí este verano. Me he dedicado tiempo, he disfrutado de la familia, de amigos, del paisaje, del silencio, de la fiesta, de que no suene el despertador y de no mirar la hora. Lo necesitaba… Ahora, de vuelta, tengo trabajo acumulado (como todos) pero la manera de afrontarlo está llena de energía y sé que avanzaré rápido. En septiembre tendré una exposición individual, continuaré mi proyecto “Soy. Eres. Somos. Latidos esenciales.”, recuperaré el ritmo con las redes sociales y estaré abierta a nuevas oportunidades. Espero que hayas podido cargar las pilas este verano y también espero que esta reflexión mía te ayude a mantener la SONRISA ante las dificultades que seguro se nos presentarán.

¡Gracias por acompañarme!

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